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Blog de STEPIEN Y BARNO – publicación digital sobre arquitectura
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¿QUE RELACIÓN HAY ENTRE ARQUITECTURA Y LENGUAJE?

Durante muchos años los arquitectos no han hecho demasiado esfuerzo por mostrarse al mundo que les rodea. Hasta el 2008 los encargos, en muchas ocasiones, iban llegando casi sin buscarlos y aquellos que los conseguían los ejecutaban sin preocuparse excesivamente de que su labor fuera reconocida una vez terminado el proyecto. A su vez, un pequeño grupo de arquitectos sí que se empeñó en que su trabajo se mostrase en determinadas publicaciones.

Sobre este tema y cómo nos afecta a día de hoy nos gustaría que versara el siguiente artículo.

Arrancando este 2021 cada vez es más evidente que l@s arquitect@s no estamos aprovechando bien todas las posibilidades que la red nos brinda para comunicarnos. Pocos estudios de arquitectura apuestan por tener alguien formado que les lleve la propia comunicación de sus trabajos. Por suerte, hay excepciones como esta (ver aquí); pero, sin duda, tenemos mucho margen de mejora.

Mientras tanto, seguimos viendo a muchos «gurús» de la arquitectura maquillando el lenguaje y haciéndolo todavía más inteligible para el común de los mortales. Si ya entre arquitectos nos cuesta entendernos, cuando nos acercamos a la sociedad el lenguaje debiera ser mucho más llano y sencillo. Nuevamente, por fortuna, nos encontramos con blogs como el de Arquitectamos locos que son una delicia. La pluma de sus papá, José Ramón Hernández Correa no puede ser más fina y, además, usa el humor como pocos. Todos tenemos mucho que aprender de sus post.

En fin, que es un tema complejo y conviene ponerlo nuevamente sobre la mesa. !!Ahí vamos!!

Lenguaje y arquitectura

Stepienybarno-stepien-y-barno-blog-arquitectura-behance

En la web de Behance, podíamos leer una reflexión teórica en la asignatura Arquetipos en Arquitectura (2011) en la que se planteaban la existencia y validez de los principios que rigen hoy en día la práctica de la arquitectura y su relación con el lenguaje.

“El lenguaje es un sistema combinatorio de señales, caracteres, signos y sonidos que permite comunicarnos de diversas formas  a partir de elementos finitos. En otras palabras, las distintas formas de unir estos elementos, conforman mensajes e ideas que establecen comunicación entre personas. Éste está compuesto por la lengua y el habla, la primera es la serie de convenciones adoptadas por el cuerpo social que son exteriores al individuo quien por sí sólo no puede alterarlas, pues es un sistema general. A diferencia, la segunda es la manifestación individual de la lengua, ya que comprende las combinaciones que libremente escoge el individuo por lo que no es homogénea, sino cambiante y momentánea. Adicionalmente, el habla está determinada por la cultura de la comunidad a la que pertenece el individuo y es por esto que el lenguaje varía según las características culturales de una sociedad. Como afirma Kramsch: actitudes comunes, creencias y valores están reflejados en la forma en que los miembros de un grupo usan el lenguaje.

Así como el lenguaje, la arquitectura se presenta como un sistema combinatorio que comunica “El arquitecto piensa, pero no producirá una obra hecha de palabras, sino un objeto hecho de formas y de materiales. Este objeto transmite su propio y particular mensaje que en buena parte no admite ser traducido a palabras. La existencia del objeto arquitectónico como producto perteneciente al campo de la figuración, depende esencialmente del manejo de elementos y relaciones exclusivas de ese campo, en cuanto con lenguaje es un modo de conocimiento y expresión de calidades- no expresables en otras disciplinas o lenguajes- de necesidades y deseos del ser humano.” Héctor Oddone  (…)” Accede al texto completo AQUÍ

Este artículo, nos lleva a las siguientes reflexiones:

La comunicación de los arquitectos

Los arquitectos parece que, durante los años de la burbuja, han estado demasiado ocupados levantando edificios como para pararse a pensar cuál era la mejor manera de comunicar y compartir el conocimiento acumulado por el trabajo que han realizado. Así, mientras que la gran mayoría de ellos no se platearon cómo difundir sus proyectos e investigaciones, nos encontramos con un pequeño grupo que sí intentó que su obra llegase lo más lejos posible. Hablamos de un puñado de nombres (normalmente profesores de escuelas de arquitectura), que han venido obteniendo sus encargos mediante concursos públicos. Sobre cómo se organizaban internamente y cómo eran estos concursos ya hemos hablado ampliamente  en Stepienybarno y, a buen seguro, volveremos a la carga en un próximo futuro. Pero, lo que hoy nos importa es cómo se daban a conocer y, sobre todo, para quién. Curiosamente, mientras otras profesiones intentaban tener cierta relevancia entre sus potenciales clientes, en el caso de los arquitectos no ha sido así. Como bien comentaba Joan Trias de Bes, respondiendo a Felix Arranz en un podcast de Scalae, “no sabemos transmitir cuáles son nuestros verdaderos atributos. Es fundamental hacer llegar a la sociedad la idea de que además de velar por el interés individual de nuestros clientes, somos los garantes del interés colectivo”.  Sin embargo, la energía parece que se ha empleado  en salir publicados en las revistas que se consumen por otros arquitectos o estudiantes de arquitectura, pero que no tienen ninguna repercusión en el resto de la sociedad. Estas revistas por lo general sólo publican lo novedoso y los arquitectos tendemos a aislarnos en un círculo cada vez más cerrado,” comentaba el bueno de Cano Lasso hace ya unos cuantos años, “cada día se nos entiende menos y la brecha que nos separa de la sociedad se agranda. Sólo la sociedad que demande buena arquitectura podrá tenerla”. Por desgracia, pensamos que la realidad no ha cambiado demasiado con el paso del tiempo.

«¿Por qué cuando hablan ciertos  arquitectos no se les entiende prácticamente nada de lo que quieren decir y ni siquiera otros arquitectos somos capaces de saber por dónde van los tiros? ¿Y qué pasa cuando una persona ajena a la arquitectura oye hablar a los arquitectos ‘de sus cosas’? (…) Los arquitectos nos empañamos en narrar lo que la arquitectura debería estar contando por ella misma. Y lo peor de todo, no es que hablemos de lo que nos ronda por la cabeza mientras se plantea el proyecto, lo peor es que en muchos casos no sabemos traducir correctamente estas ideas a palabras que sean entendibles para el común de los mortales. Conviene recordar, que la arquitectura no se hace para nosotros los arquitectos, sino para el resto de la gente. (…)» Accede a El lenguaje de los arquitectos (I) en Veredes.

Publicaciones clásicas de arquitectura

De esta forma, podemos ver cómo unos cuantos arquitectos han estado copando durante veinte años las portadas de las revistas especializadas y cómo sus obras han sido fotografiadas por los mejores profesionales.

A su vez, estos treinta o cuarenta arquitectos se han repartido la mayoría de los congresos, cursos y charlas magistrales, sin dar lugar a que otros compañeros, igualmente competentes, se  pudieran hacer un hueco dentro del mundillo. Nosotros no negamos la calidad de estos arquitectos, ni mucho menos, simplemente nos sorprende que en este tiempo no hayan salido estudios que les pudieran hacer sombra. Desde las propias escuelas de arquitectura, se ha potenciado la idea de que en un futuro podrías llegar a ser uno de ellos y  si no salías en el croquis no eras nadie. Con esta consigna muy presente en las aulas de arquitectura, muchos alumnos han caído en este tipo de trampas, con todo lo que conllevan. Estos mismos estudiantes son los que han consumido las revistas y, de alguna forma, cerraban el círculo de esta curiosa relación. Aún con todo, no vamos a negar que, también, nosotros hemos sido (y somos) grandes devoradores de las mismas. La mismísima Kazuyo Seijma, no se cansa de repetir que si no fuera por una revista que leyó cuando tenía diez años y en la que vio una casa de un arquitecto metabolista de la que quedó prendada, no hubiera estudiado arquitectura años más tarde. Curiosamente, a día de hoy, la pritzker nipona reconoce no leer prácticamente nada relacionado con el mundo de la arquitectura, decantándose por las revistas de moda.

» Carlos Puente nos recuerda, ‘Es bien sabido, que resulta más fácil usar un lenguaje complicado para explicar las cosas sencillas, que explicar con palabras sencillas lo que es complicado.

Por el prestigio que la oscuridad, como residuo del poder ejercido por la cultura, ostenta frente a la claridad, ¡es incluso difícil encontrar la sencillez explicada de manera sencilla!’

Esta debilidad a hablar para que no se entienda, no nace de manera espontánea, sino que se va fraguando de manera progresiva durante los años de escuela. Allí existe una tendencia casi esquizofrenia por contar enrevesadas historias.

De esta manera, se  intenta respaldar la idea que se lleva entre manos, con el consiguiente peligro de que el proyecto quede convertido en una historia más o menos ingeniosa y compleja, sin nada más sustancioso donde poder hincarle el diente. (…)» Accede a El lenguaje de los arquitectos (II) en Veredes.

Los Star-system de la arquitectura y su comunicación

A todos estos arquitectos que hemos puesto encima de la mesa, habría que sumar un nuevo grupo, y que, sin lugar a dudas, ha sabido “venderse” extremadamente bien. Nos referimos a las grandes “estrellas de la arquitectura”. El problema es que más que contar que han hecho ha sido pegar chillos. Creemos que, esta manera de mostrarse, en realidad, ha sido más bien torpona, fruto de una sociedad rendida a los encantos del  glamour. Así que, con vuestro permiso, los quitamos de esta reflexión.

Por lo tanto, ninguno de ellos, creemos que se hayan planteado cómo consolidar líneas de difusión y comunicación reales. Durante estos años se ha construido mucho y cierto es que no de todo se puede sacar pecho. Pero a nosotros, nos parece que no solo es importante enseñar el resultado final de la arquitectura sino que nos tenemos que esforzar por explicar los procesos que llevan a él. Detrás de cada propuesta hay mucho trabajo que casi nadie se ha animado a mostrar. Para que todo vaya sobre ruedas en un proyecto se ha tenido que lidiar con un ciento de situaciones que son las que, realmente, posibilitan la propia arquitectura.

Aún con todo, son nuevos tiempos los que corren y hay variadas posibilidades para dar a conocer nuestras inquietudes, actitudes y, por supuesto, trabajo realizado. No se trata de aprender a vendernos sino de aprender a mostrarnos tal y como somos; comunicar en vez de difundir. Si no nos damos a conocer a  nuestros potenciales clientes y, en general, a la propia sociedad, ellos no podrán saber si realmente somos útiles y  para qué podemos servir.  Buscar nuevas vías de comunicación es algo fundamental para que  la profesión no sufra más de lo estrictamente necesario.

Las oportunidades de comunicar arquitectura en la Era Digital

Nosotros, sinceramente, creemos que la era digital en la que nos encontramos puede abrir caminos preciosos para muchos de nosotros. No es fácil estar en la red. Mejor dicho no es fácil estar bien en la red ni comunicar para que nuestros clientes nos entiendan:

«Comenta Emili Donato,’la arquitectura ni es, ni se comporta como un lenguaje; no explica, no narra historias, ni ofrece argumentos y si lo hace hará el ridículo. La arquitectura trata temas y presencias que expresan ideas o valores de un modo muy general y siempre  directo, sin mediaciones literarias o discursivas.  

Lo peor de todo no es que hablemos de lo que nos ronda por la cabeza mientras se plantea el proyecto, lo peor es que, en muchos casos, no sabemos concretar estas ideas a palabras que sean entendibles. (…)» Accede a ¿Usamos correctamente el lenguaje los arquitectos?  en Veredes.

Lo fácil es pagar por que te hagan una Web, abrir perfiles en las redes sociales y pensar que de esa forma ya se está en Internet.

Arquitectura y Redes Sociales

Sobre todo ello debatimos hace unos meses con expertos del tema, te dejamos aquí el encuentro en youtube en que encontrarás opiniones para todos los gustos.

Cinco preguntas que debes responder para montar tu estudio de arquitectura

En este sentido, si quieres profundizar más en el tema o estáis en ese punto de montar vuestro estudio de arquitectura o analizar cómo os queréis mostrar en la red, os animamos a que pinchéis en la siguiente imágen y reflexionéis sobre vuestro caso:

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3 COMENTARIOS
  1. Javier López

    Es factible debatir sobre el aspecto tecnológico de la comunicación profesional, épocas como ésta donde llevamos tiempo aislados entre 4 paredes la mayor parte del día y donde realizamos todo en base a nuestro ordenador y demás artefactos; se abre un mundo más para la arquitectura donde podemos aprovechar nuestras virtudes de proyectistas y de paso extender nuestro lenguaje. La tecnología nos ha proveído de sendos métodos de expresión que podrían ser altamente eficaces al momento de presentar un proyecto o tratar de comunicar a un grupo de personas… una idea que se presenta difícil de comunicar a través de los trazados. Hablaba de esta época porque es donde más se ve que se extiende el factor tecnológico para su uso, profesores y alumnos aprendiendo a manipular los ordenadores y teléfonos para facilitar sus interacciones… la arquitectura es tan aplicable a este caso como para muchos más. Una cosa es segura, mientras la tecnología mundial siga avanzando, la arquitectura lo hará con él, porque al fin y al cabo, la arquitectura es incesante..

  2. R.Cremades Ripoll

    Excelente articulo.

  3. Cristina Arevalo

    Genial articulo, sobre todo cundo cita: el lenguaje es un modo de conocimiento y expresión de calidades…bastante poeta diria yo jiji. En fin me gusto tu blog, he llegado de mera casualidad, de parte de los chicos de la Gran Hermandad Blanca te deseo buen fin de semana!

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