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Blog de STEPIEN Y BARNO – publicación digital sobre arquitectura
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STEPIENYBARNO charlan con HARQUITECTES (Parte 1).

 

0.1 stepienybarno H arquitectes SOCIOS 

Hoy os presentamos la primera parte de la entrevista que Stepienybarno tuvo la suerte de mantener en exclusiva con Harquitectes. La mayoría ya los conoceréis, pero para aquellos que todavía no los ubiquen, decir que se trata de uno de los estudios de arquitectura más prometedores del panorama nacional. A pesar de su juventud ya han construido varias obras de auténtico lujo. Gracias a ellas se han consolidado como un estudio serio, trabajador, innovador y, como podréis comprobar a lo largo de la entrevista, con los pies en el suelo.

Así que, sin más preámbulos y agradeciéndoles la gentileza y dedicación que nos han dispensado os dejamos con sus respuestas.

 

 

“Desde el principio teníamos claro que apostábamos por una arquitectura silenciosa que no diese demasiado la nota”

 

1.1. stepienybarno  h-arquiectes  500

HARQUITECTES + 1/2 STEPIENYBARNO

(fotografía de Stepienybarno)

 

– ¿Cuáles eran vuestras expectativas cuando comenzasteis la carrera?

Difusas. No lo tenemos muy claro. En primero incluso alguno estuvo a punto de dejar la carrera con la sensación de no entender nada. Pero durante los siguientes años, gracias a la persistencia y a alguna suerte de profesor (de proyectos), empezamos a interesarnos realmente por la arquitectura.  

 

– Y de la  relación entre vosotros en aquellos años ¿Qué nos contáis?

Invertíamos las horas en proyectos –muchas horas-. Ahí era dónde destacábamos (por separado). Y ahí es donde empezamos a entender algunas cosas.

Allá por el año 1994 ó 1995 (4º curso) empezamos a colaborar entre nosotros y se produjo una motivación mutua que todavía hoy continua – ¡y que dure!-. Realizamos concursos de arquitectura para estudiantes –sin mucho éxito, por cierto-. En aquellos años era poco habitual que la gente pasara la noche currando en la escuela y nosotros pasamos varias seguidas, y nos encantaba…

Un par de años más tarde nos animamos a montar un “chiringuito” en el que casi todo se hacia de manera colectiva. Incluso, siendo  estudiantes, tuvimos la suerte de hacer algún proyecto real de ejecución.

Entre el 1998 y el 2000 todos terminamos la carrera.

 

– ¿Cómo vivíais el tema de la competitividad  durante la carrera?

Entre nosotros no éramos excesivamente competitivos, pero respecto al resto de compañeros la cosa cambiaba. Seguramente, hoy, no lo seriamos tanto pues lo vemos como uno de los defectos principales de la universidad. No porque la competitividad sea mala en sí misma, sino porque la aplicábamos con un mal criterio.

No solo se buscaba hacer el  mejor proyecto, sino sobretodo el proyecto más guapetón. Ahora esto lo vemos casi cómo antiacadémico, pues te acababas volviendo en un especialista en hacer trampas con el dibujo. Son malos hábitos con lo que engañas al profesor y, sobretodo, a ti mismo. Las consecuencias son poco aconsejables, pues te haces adicto a la presentación, a una especie de cirugía estética de los proyectos.  Pero en aquel momento,  nosotros íbamos a tope buscando  buenas propuestas e intentando que fueran siempre muy atractivas. Digamos, que currábamos mucho, presentábamos muy bien  y siempre había muy buenos resultados.

 

“Las consecuencias son terribles, pues te haces adicto a la presentación, a una especie de cirugía estética de los proyectos. “

 

– ¿Por qué creéis que es habitual esta situación en las escuelas de arquitectura?

Todo esto está provocado por la propia universidad y sobretodo por las revistas de arquitectura –algunas más que otras…-. Muchos edificios son más atractivos en el render que una vez construidos.  La arquitectura de nuestros días está basada en consumir productos que perderán su vigencia cultural en breve. Nos terminamos quedando con lo que esos medios de comunicación nos venden. No se habla de lo que realmente pasa en el edificio, sino de lo que termina pareciendo en las publicaciones (foto-arquitectura). El reconocimiento viene desde ahí, así que esto provoca más que buenos proyectos, haya buenos dibujos, buenas presentaciones, buenos renders y buenas fotos, pues esto es, por desgracia, lo que se valora en el mundo arquitectónico.

 

– ¿Y salirse del sistema es posible? 

Es muy arriesgado pues vas en contra de ‘el sistema’, aunque se puede decir que, de alguna forma, nos “estamos quitando”. Quizás en nuestro caso no es tan complicado pues somos de la generación del rotring –solo hicimos el PFC en CAD- y nuestra obsesión por las nuevas posibilidades de la informática no es tan evidente como en otros casos. Además, el haber tenido la suerte de poder construir desde el primer momento nos alejó de esta vía de sumisión a la dictadura de la foto-arquitectura.

 

– ¿Qué es lo que más destacaríais de vuestra Universidad?

En la escuela de Sant Cugat tenemos un perfil más técnico –hoy en día más que entonces-, con un mayor interés por la construcción y la sostenibilidad que en otras facultades. El ambiente es bastante familiar debido a la pequeña escala de la misma y los profesores que tuvimos se mantenían ajenos al mundo del estrellado arquitectónico. Lo cual no quita para que muchos de ellos fueran, realmente, brillantes pero sin ir pegando ‘gritos arquitectónicos’ por las ciudades.  Tenían un cierto punto de contención que, creemos, haber heredado. En otras escuelas de la misma Barcelona los profesores son (o eran) gente más proclive al espectáculo.

 

“Realmente somos grandes amigos, casi cómo una familia, y eso es determinante para entender nuestro funcionamiento.”

 

– Una vez fuera de la escuela, ¿El desembarco en el mundo real fue muy brusco?

La salida de la escuela fue muy natural. Los proyectos nos llegaban a través de amigos y en seguida tuvimos que coger gente para que nos echase una mano con ellos. Aunque también es cierto que los primeros proyectos no fueron fáciles de realizar. El estar los cuatro socios desde el principio diluyó el impacto.

Lo más destacable en un inicio es que pasábamos mucho más tiempo entre nosotros que en casa. Realmente somos grandes amigos, casi cómo una familia, y eso es determinante para entender nuestro funcionamiento. A esto hay que añadir, que por nuestro propio carácter, no nos ha importado ceder en algunas ideas o planteamientos (u obsesiones) particulares a favor siempre de otros más objetivos y que los méritos se fueran repartiendo dentro del estudio aunque el trabajo lo hubiera desarrollado con más intensidad uno de los cuatro. Unas veces te toca pringar más y otras disfrutar a tope.

 

1.2 STEPIENYBARNO CASA 101 H - ARQUITECTES 500

CASA 101, HARQUITECTES.

 

– Cómo son vuestros horarios. ¿Apuráis mucho con las entregas?

En los concursos hasta la última noche. Nosotros los planning no los llevamos muy bien –o quizás mal cómo la mayoría-. Es una cosa increíble. Se ha llegado a cambiar toda una propuesta para un concurso en la última tarde, lo cual implica un derroche de medios y energía brutal, pues todo el despacho ha de ver amanecer  para poder entregar. En este sentido es cierto que vamos muy al límite.

Pero con el tiempo, sí que hemos sabido disciplinarnos un poco y tener un horario, más o menos, fijo cuando no estamos de entrega. A las 7 se suele acabar la jornada laboral. Por suerte, la vida familiar (los cuatro tenemos hijos) nos ha dado un orden que necesitábamos.

También es cierto que al bajar nuestra dedicación (que no nuestra intensidad) hemos tenido que meter más gente en el estudio para colaborar con nosotros, buscando siempre un buen equilibrio entre familia y trabajo.

 

– ¿Fue complicado poneros de acuerdo para elegir el nombre de Harquitectes?

Ponernos de acuerdo no, encontrar el nombre sí. Nos gustaba la  H como comienzo del nombre porque estaba pero no sonaba. Era muda y eso mismo nos interesa en la arquitectura. Que tenga ésta un cierto afán de anonimato. Desde el principio teníamos claro que apostábamos por propuestas silenciosas que no diesen demasiado la nota. Sin estridencias. El destacar demasiado creemos que es un problema de ego y aunque es evidente que el ego existe, y más entre arquitectos, nosotros siempre  hemos tratado de controlarlo, incluso desde la elección del propio nombre. La estrategia anti-ego, se puede decir que es una estrategia proyectual, que nos ha servido para tener una excelente relación entre nosotros y con los clientes que hemos tenido a lo largo de estos años. Estamos convencidos de que si controlamos este ego y  no nos dejamos llevar por obsesiones particulares, a la hora de proyectar, todo funciona mejor, y posiblemente por esta razón hoy estamos aquí los cuatro.

 

 – ¿Cómo eran los clientes en esos inicios?

Gente muy común. A nosotros no nos ha preocupado trabajar con gente que no era tan elitista como, quizás, sería deseable y cuando trabajábamos con ellos, teníamos claro que  solo podíamos aspirar a una cierta dignidad. Fue como hacer abdominales (tuvimos que picar piedra de lo lindo). Gracias e esos primeros proyectos fuimos aprendiendo a manejarnos en este difícil mundo y a entender realmente cómo se funciona en una obra -construir proyectos al fin y al cabo-.

Ha habido momentos de gran gozo y otros muy duros –de todos ellos hemos aprendido-, y siempre teníamos algo interesante encima de la mesa – ¡siempre en movimiento!-. Gracias a esta experiencia, más adelante, hemos aprendido a funcionar mejor en la oficina y aspirar a mayores proyectos, y cada vez mejor redactados. Ahora, mirando atrás, creemos que hemos tenido la suerte de trabajar mucho y también disfrutar, creciendo permanentemente. Ahora todo se desenvuelve con más naturalidad.

 

1.3 STEPIENYBARNO CASA 127  H - ARQUITECTES 500

CASA 127, HARQUITECTES.

 

– ¿Qué destacaríais del funcionamiento de la oficina?

Para nosotros ha sido fundamental el repartirnos las tareas y el ver cómo terminamos siendo complementarios, y no solo los cuatro socios, sino todos los miembros del equipo.  Una de las claves de nuestro funcionamiento es que uno de nosotros (David) haya sabido inculcar al resto un cierto espíritu empresarial. Cuando estás en la escuela nadie te cuenta que un estudio de arquitectura es una empresa y una vez en la vida real cuenta mucho entenderlo. Por eso, su figura ha sido clave para dar seriedad  y disciplina a la oficina desde el punto de vista organizativo y de gestión.

Económicamente tenemos una bolsa común y unos sueldos –muy ajustados- fijados de partida, y las horas que metemos en la oficina vienen a ser, más o menos, las mismas. De hecho,  es más fácil ponernos de acuerdo en la idea cooperativa del estudio que hacerlo en las decisiones proyectuales que siempre generan muchísimo más debate.

Hay muchos arquitectos de nuestra generación (e incluso mayores), que no han priorizado el cómo organizarse y eso ha repercutido, sin duda, en su capacidad de producir buena arquitectura. Buenos arquitectos mal organizados: una combinación demasiado habitual…

 

1.4 STEPIENYBARNO CASA 89  H - ARQUITECTES 500

CASA 89,  HARQUITECTES.

 

– Es decir, la buena gestión ha hecho que hayáis producido más y mejor arquitectura…

Sin duda. Y, curiosamente, nos hemos permitido el lujo de que uno de nosotros no haga propiamente de arquitecto para así  liberar al resto de ataduras que nos hubieran impedido hacer nuestra labor. De esta forma, a la vez que podemos proyectar con tranquilidad y tiempo, también, somos más ordenados y disciplinados en otros campos de la oficina. No tenemos deudas, siempre hemos pagado cuando tocaba y llevamos un control muy riguroso del balance económico particular de cada proyecto (horas de dedicación, gastos, etc.). Por lo tanto, tenemos claro el tiempo y recursos que nos lleva hacer cada uno de ellos y lo que nos cuesta a nivel económico, o si hay beneficio…

 

Y mañana la segunda parte. ¡Os esperamos!

 

Autores de la entrevista: Stepienybarno

 

Si queréis saber más sobre David Lorente Ibáñez, Josep Ricart Ulldemolins, Xavier Ros Majó y Roger Tudó Galí os recomendamos encarecidamente visitar su web,

http://www.harquitectes.com/

 

CASA 101 _ http://www.plataformaarquitectura.cl/2008/04/09/casa-101-h-arquitectes/

CASA 127 _ http://www.plataformaarquitectura.cl/2010/07/16/casa-127-h-arquitectes/

CASA 89 _ http://www.plataformaarquitectura.cl/2008/01/30/casa-89-h-arquitectes/

 

 

* Esta entrevista  ha sido realizada con carácter divulgativo y sin ningún tipo de ánimo de lucro. Así que, si te apetece compartirlo en cualquier otro medio, estaremos encantados de que lo hagas siempre y cuando cites el lugar donde lo has encontrado.

 

*Stepienybarno está formado por Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó. Nuestra actividad se sustenta en tres pilares básicos: la investigación, la publicación y la redacción de proyectos de arquitectura.

A su vez, somos socios cofundadores de SINERGIA SOSTENIBLE y redactores de LA CIUDAD VIVA.

 

* Todas las fotografías han sido gentilmente cedidas por el propio estudio, para la publicación de esta entrevista.

 

*Stepienybarno, como editores de esta publicación digital, se reservan el derecho de admisión de los comentarios.

 

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